Tómate un minuto para mirar la etiqueta de instrucciones de lavado que se encuentra dentro de tu ropa. En la etiqueta encontrarás una gran cantidad de información, desde el contenido de fibra de la tela hasta dónde se hizo la prenda y cómo limpiarla. 

Cada vez más artículos, incluso simples camisetas y jeans, se etiquetan como «solo limpieza en seco». Muchos fabricantes de ropa recomiendan el tipo de tratamiento de limpieza más conservador de la tela para garantizar los mejores resultados para el consumidor. Algunos jeans pueden tener la etiqueta «solo limpieza en seco» para evitar que se decoloren o pueden tener adornos de cuero o tachuelas que podrían causar problemas cuando se lavan como cualquier otro jean.

Por ejemplo, algunas telas que están etiquetadas como limpieza en seco se pueden lavar a mano, pero ¿debería hacerlo usted? Por eso es importante tener en cuenta muchos factores para que pueda tomar una decisión correcta sobre el lavado.

Directrices para mandar a lavar ropa delicada o hacerlo usted mismo

Si tiene experiencia en lavar ropa ha aprendido la mejor manera de limpiar la ropa a través de prueba y error. La etiqueta de cuidado, el tipo de tejido y la forma en que está confeccionada la prenda le ayudará a tomar la decisión sobre cómo se debe limpiar.

Si es un novato en el lavado de ropa o no está seguro de qué hacer cuando una prenda está etiquetada como «solo limpieza en seco», siga las pautas de la etiqueta de cuidado en su totalidad o utilice estas pautas para ayudarlo a tomar una decisión.

Si la respuesta a cualquiera de éstas 11 preguntas es “sí”, lleve su prenda a una lavandería profesional.

  1. ¿Hay manchas en la prenda que no sabes cómo tratar?
  2. ¿La prenda está hecha de lana o seda? Si bien estas telas se pueden lavar a mano en agua fría, también se pueden encoger o deformarse en el agua. 
  3. ¿Hay algún acabado especial en la prenda? Las telas rígidas tienen un acabado estabilizador que las ayuda a mantener su forma que el agua o la agitación excesiva en una lavadora pueden arruinar.
  4. ¿Es la prenda difícil de planchar? Si hay muchos pliegues para planchar, es posible que nunca vuelvan a lucir nítidos.
  5. ¿La prenda está confeccionada como un abrigo o una chaqueta de traje? Aunque la tela exterior puede ser lavable, las entretelas que dan forma a las solapas y los hombros pueden estropearse con el agua.
  6. Si la prenda está forrada, ¿se pueden lavar tanto la tela interior como la exterior? Los diferentes tipos de tela tienen diferentes tasas de encogimiento que pueden dejar visibles los forros después de lavar la prenda.
  7. ¿La prenda está adornada o hecha de cuero o gamuza? El agua puede quitar los aceites naturales y arruinar el acabado.
  8. ¿La tela transfiere el tinte cuando se moja? Puede probar si la tela no destiñe al humedecer un hisopo de algodón con agua corriente y frotarlo en la costura interior o el dobladillo. Si se desprende algún color de la superficie de la tela sobre el hisopo, no debe lavarlo usted mismo y necesita un tratamiento especial la prenda.
  9. ¿La prenda está hecha de una fibra con la que no está familiarizado y que nunca ha lavado en casa con éxito?
  10. ¿La prenda es cara o especial para ti? Si lo arruinas lavándolo en casa, ¿te enfadarás? Recuerda que muchos contratiempos de lavandería no se pueden revertir fácilmente y la mayoría dejan la tela arruinada de forma permanente.
  11. ¿La prenda ya es vieja? Si está perdiendo su buen aspecto o está pasado de moda, es posible que desee arriesgarse a lavarla. Es importante considerar el valor de la prenda en comparación con los repetidos costos de limpieza en seco.

Recuerde, solo un «sí» significa que debe pedirle una recomendación a alguien que tenga más experiencia en lavar ropa o ir a la lavandería.